El mensaje de hoy del Pastor Miguel Núñez ha sido titulado La Suficiencia de las Escrituras, haciendo referencia a los pasajes 2 Timoteo 3:14-17 y 2 Pedro 1:3. Es el segundo mensaje que expone dentro del paréntesis que hizo de la serie Hasta los Confines de la Tierra sobre el libro de Los Hechos, debido a la Conferencia Por Su Causa que será celebrada en la IBI el próximo fin de semana, titulada De Las Tinieblas A La Luz, en conmemoración de los 500 años de La Reforma de Martín Lutero, y bajo la sombrilla de Sola Escritura.
La semana pasada, en el primer mensaje de este paréntesis, se expuso sobre Isaías 55:11, el cual fue titulado La Autoridad de la Palabra, y en resumen se expuso lo mencionado por el profeta, y que a la vez provocó la actuación de Lutero, ya que Lutero estaba completamente convencido de la autoridad de la palabra de Dios, así como del poder de Dios a través de Su Palabra. La Palabra es la comunicación de Dios para con nosotros. Su Palabra es recogida en la Biblia y es inspirada por Él, tal como lo muestra 2 Timoteo 3:16. Cuando la Biblia habla, Dios habla y nosotros callamos. Él es la máxima autoridad. La Palabra muestra Su propósito, Su voluntad, Su poder y Su autoridad. Cuando es expresada de acuerdo a Su voluntad nunca retorna vacía, porque cumple su propósito, su cometido, provoca cambios en el carácter del que la escucha y produce frutos. La palabra de Dios es poder y autoridad al momento de lidiar con las fuerzas del enemigo, en todo tiempo y momento. Expulsa demonios, y confronta y reprende nuestra alma.
En los versículos de hoy sobre 2 Timoteo 3:14-17, el apóstol Pablo le exhorta a su discípulo y amigo íntimo Timoteo, su hijo espiritual, a que siga las doctrinas aprendidas de las Sagradas Escrituras, porque a través de su autoridad y suficiencia son la revelación divina. Esta segunda carta de Pablo a Timoteo la escribió estando en la cárcel de Roma poco antes de morir en el año 67. Le muestra que la Biblia es una guía segura a la vida eterna, esta recoge lo dicho o inspirado por Dios a través de los profetas y apóstoles. La Palabra es de provecho para todos los propósitos de la vida cristiana. Es útil para todos, porque todos necesitamos ser enseñados, corregidos y reprendidos. En las Escrituras hay algo apto para cada caso.
También tenemos 2 Pedro 1:3 en el que el apóstol Pedro nos exhorta a crecer en la fe agregando el ejercicio de diversas virtudes. Esta segunda carta del apóstol Pedro fue escrita dos años después de la primera y poco después de haber sido azotado en la cárcel en el año 67. La fe une verdaderamente a Cristo con el creyente débil y con el fuerte y purifica realmente el corazón de uno y del otro. La fe obra santidad y produce efectos en el alma que ninguna otra gracia puede producir. Este crecimiento en la fe se obtiene a través de las Escrituras, las cuales son suficientes. Tal crecimiento es una meta que también es vital para el cristiano actual, por lo que no necesitamos las tradiciones. Los atributos de la Palabra son: autoridad, suficiencia y claridad. La inspiración de Dios en la Palabra implica cada uno de estos atributos.
Con el tema de hoy, que es la suficiencia de la Palabra, nos referimos a que las Escrituras nos bastan completamente para conocer el carácter de Dios y para glorificarlo con nuestra vida personal. Cuando la Biblia habla de un tema es totalmente autoritaria y está por encima de la ley y de la ciencia.
Las Escrituras son suficientes para enseñar, reprender, corregir e instruir.
Suficientes para enseñar de la salvación del hombre. Son suficientes para darle vista a los ciegos espirituales y crea fe al mismo tiempo. No existe testimonio que pueda crear fe como lo hace las Escrituras. El mismo poder que creó el universo es el mismo poder que usa Dios para levantar muertos y llevarlos a una nueva vida.
Suficientes para enseñar la santificación. Cuando la santificación no se observa en el creyente no es por falta de la Palabra, es por negligencia de la persona.
Suficientes para reprender. Cristo mismo utilizó las Escrituras para reprender a Satanás cuando lo tentó en el desierto. Son suficientes para librar batallas espirituales.
Suficientes para corregir al que está en error. Las Escrituras están llenas de pasajes acerca de la corrección de nuestro carácter equivocado. Como muestra tenemos el pasaje de Aquila con Apolo, que lo corrige en sus enseñanzas.
Suficientes para instruir en justicia. Las Escrituras nos guían a un comportamiento correcto. Dios revela lo correcto, lo que debemos asumir en nuestro caminar.
Dios nos ha concedido todo este conocimiento a través de Cristo y su Palabra, y debo continuar ese crecimiento, porque mientras más lo conozco mejor vivo y mejor glorifico Su nombre. Este crecimiento y conocimiento de Él lo obtengo a través de las Escrituras que revela Su mente y Su corazón.
Las Escrituras también son suficientes para levantar y cultivar la esperanza de Su pueblo. Dios es fiel y cumple todas Sus promesas. Dios consuela Su pueblo a través de la Palabra. Igualmente mejora nuestra perspectiva de la vida. Su Palabra es nuestro deleite, por lo que trae perspectiva correcta a nuestra vida.
Al finalizar, el Pastor Miguel hace algunas preguntas para reflexionar sobre el estudio y lectura de las Escrituras, que son el ancla en medio de nuestras tormentas.
Es médico de profesión y pastor de vocación, con una maestría en Teología del Southern Baptist School for Biblical Studies. Desde el año 1998 ha sido pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional de Santo Domingo, República Dominicana, y en la actualidad dirige su cuerpo de pastores. Adicionalmente es fundador y presidente de Ministerios Integridad Sabiduría®, una organización sin fines de lucro que tiene la visión de contribuir a cambiar la sociedad de nuestros días sembrando la Palabra de Dios por medio de recursos audiovisuales y literarios.
El Dr. Núñez es presidente y fundador del Instituto Integridad y Sabiduría, donde también es profesor de diferentes materias que componen el programa de estudios. También dirige y participa en la conducción del programa televisivo semanal Respuestas, Verdades absolutas para un mundo relativo®. Está casado con la Dra. Catherine Scheraldi.